La inteligencia artificial ya no es cosa del futuro. Se ha convertido en una herramienta útil para casi cualquier profesión y, aunque solemos asociarla con servicios en la nube, también es posible usarla de forma local sin necesidad de depender de internet.
Hace poco decidí probar qué tan difícil sería instalar y ejecutar uno de estos modelos en mi propia computadora. Para mi sorpresa, el proceso fue bastante sencillo y encontré mucha documentación disponible que facilitó todo el camino.
¿Por qué usar inteligencia artificial localmente?
Cada vez más empresas y profesionales están integrando la inteligencia artificial en su trabajo, ya sea para optimizar tareas, mejorar la productividad o simplemente experimentar con nuevas herramientas. Pero muchas veces, compartir datos en la nube no es una opción viable, ya sea por temas de privacidad o seguridad.
Ahí es donde entra en juego la posibilidad de ejecutar modelos de IA de manera local. No solo te da más control sobre tus datos, sino que también evita la necesidad de depender de una conexión a internet o de servicios de terceros.
Cómo instalar y ejecutar un modelo de IA en tu computadora
Si deseas probar la inteligencia artificial en tu equipo sin depender de servidores externos, aquí te explico los pasos que seguí:
- Instalar Ubuntu (si ya lo tienes, puedes omitir este paso). Linux facilita enormemente el uso de herramientas de IA.
- Descargar Ollama, una herramienta que permite ejecutar modelos de lenguaje de manera local.
- Instalar un modelo LLM, en este caso, elegí Llama 2, uno de los modelos disponibles.
- Interactuar con el modelo desde la terminal, escribiendo preguntas o ingresando texto.
¡Y listo! Con estos sencillos pasos, ya puedes comenzar a experimentar con IA sin depender de la nube.
Reflexión final
Más que una moda, la inteligencia artificial se ha convertido en una herramienta clave en muchas áreas. Poder ejecutarla de manera local abre un mundo de posibilidades, desde aprender cómo funciona hasta personalizar modelos según nuestras necesidades sin comprometer la privacidad.
Si nunca has probado esto antes, te animo a intentarlo. Puede que te sorprendas con lo que puedes lograr.